
La empresa española, que posee los derechos de MotoGP, se ha reunido con representantes de Kawasaki tras conocer su decisión de retirarse del Mundial y han discutido la posibilidad de que sus máquinas compitan a través de un equipo privado.
Ezpeleta ha aclarado que lo que Kawasaki ha suspendido es "su actividad competitiva" en MotoGP a través de su equipo de fábricas. "Tuvimos una reunión en Osaka el jueves (8 de enero) en la que Kawasaki expuso sus problemas y las dificultades que tenía para continuar con un equipo de fábrica. En estas circunstancias estuvimos de acuerdo en cooperar conjuntamente con el fin de encontrar una posible solución a sus problemas que les pueda permitir continuar como un equipo privado".
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